Contenido
Queja
Elias Canetti
Lo más estúpido son las quejas. Siempre hay alguien por quien sentimos rencor. Siempre hay uno u otro que se nos acerca demasiado. Siempre éste o aquél ha sido injusto con nosotros. ¿Por qué todo esto? ¿Qué significado tiene y por qué no estamos dispuestos a aceptarlo?
Ir al contenido
Resentimiento y naufragio
Javier Moscoso
Al contrario que la ira, el resentimiento no va acompañado de signos visibles. La pasión no modifica el color de la piel, como supuestamente ocurre con la envidia, ni se expresa en imprecaciones o llantos, como sucede con la furia o con el abatimiento. El resentido vive en el silencio de la misma historia que rumia y que mastica, mientras su estado emocional aparece con frecuencia ligado al rencor, al odio o a la angustia. Atenazado en el cuerpo, como un cáncer moral, consume primero la razón y a veces también la vida.
Ir al contenido
Glenn Greenwald & Bill Keller
Andrea Aguilar
Cabría pensar que se trata de una discusión entre la vieja y la nueva escuela de periodismo, pero sería un error enmarcar este intercambio en esos términos. Siempre hubo periodistas dispuestos a tomar partido de forma más o menos pública. Esta vez el debate que sacude al periodismo estadounidense desde hace un año cuestiona la credibilidad de los medios y el control ejercido por el gobierno para atajar las filtraciones. La administración Obama, que en campaña prometía ser la más transparente frente a la prensa, ha resultado ser más litigante y guerrera que ninguna hasta la fecha. Según el informe El gobierno de Obama y la prensa del Committee to Protect Journalists, seis trabajadores del gobierno y dos subcontratados, incluido Edward Snowden, han sido encausados desde 2009 apelando al Acta de Espionaje de 1917, acusados de filtrar información clasificada a la prensa, mientras que previamente, en toda la historia de EE. UU., sólo había habido tres casos así.
Ir al contenido
Encarnar disidencias
Andrea Valdés
Antes de esta entrevista, Teresa Forcades (Barcelona, 1966) y Beatriz Preciado (Burgos, 1970)no se conocían personalmente. Si los pusimos en contacto es porque representan una “anomalía” en sus respectivos contextos, palabra con la que viven en pugna, por coartar un régimen heteronormativo, patriarcal y racista.
Ir al contenido
Sobre los enemigos del comercio
César Rendueles, Antonio Escohotado
El origen de este intercambio de cartas está en una crítica de César Rendueles publicada en Babelia sobre el libro de Antonio Escohotado Los enemigos del comercio, una historia moral de la propiedad II. La reseña se titulaba “Un elogio del presente” y fue contestada por el mismo Escohotado en los comentarios de la web de El País. Desde la redacción de El Estado Mental vimos la conveniencia de propiciar un debate entre los dos sobre el mercado, la democracia, el igualitarismo y el capitalismo y sus alternativas, intentando dejar a un lado la polémica anterior.
Ir al contenido
Tres Apuntes
Álvaro Pombo
El nombre de la revista, El Estado Mental, es fascinantemente adecuado, pero también arriesgado. Adecuado, porque todo escribir, tanto el ensayístico como el poético o el narrativo, procede de un estado mental reelaborado y a la vez dejado ir. Los libros, decía Valery, no se acaban, se abandonan (en manos de un editor, por ejemplo). Y Jacques Tournier, en 1950, en un texto citado por Wallace Stevens en su colección de citas citables Sur Plusieurs Beaux Sujects, decía: “El auténtico escritor explora un universo auténtico, guiado por una necesidad interior. Y eso es lo único que importa”.
Ir al contenido
The illusion of choice
Javier Montero
Vamos a comenzar realizando un breve viaje en el tiempo. En el periodo entre las décadas de los sesenta y los setenta, los movimientos políticos y culturales antagonistas pusieron en crisis el modo de subjetivación dominante hasta esos momentos, que no tardó en colapsar junto a la estructura familiar victoriana y su largo periodo de apogeo en Hollywood. Aparece una subjetividad “flexible” que, junto a la experimentación radical en los modos de existencia y la producción contracultural, desestabilizaron el estilo de vida imperante y sus anticuadas políticas del deseo, con su lógica de identidad, sus relaciones con el “otro” y su imaginario.
Ir al contenido
Una historia del pop
Kiko Amat
Estoy pasando por delante del Roundhouse, en Chalk Farm, camino a The Enterprise, que solía ser uno de mis pubs favoritos cuando vivía aquí, en Londres, hace más de diez años. Carteles de Brendan Behan, chimenea llameante y el espíritu de los Madness pululando por entre las mesas. Llueve a la inglesa: de forma tenue, pero sin tener intención de dejar de hacerlo en semanas o semestres. El viento es glacial y se me hinca en las mejillas y gaznate. Hay huelga de metro, lo que quiere decir caos generalizado y sálvese quien pueda. Las huelgas de metro en esta ciudad son como la retaguardia barcelonesa durante la Guerra Civil española: un diabólico entramado de traiciones, conspiraciones, amigo contra amigo, confusión total y paranoia.
Ir al contenido
Saltos en el vacío
Luis López Carrasco
El futuro describe una noche como cualquier otra en un piso de jóvenes tras la victoria socialista de 1982. Luis López Carrasco, autor de este laureado experimento cinematográfico analiza la relación entre su generación —la de los nacidos en los primeros 80— y la de quienes hicieron la Transición.
Ir al contenido
Indie gestión
May Paredes
Vivimos días difíciles. Ciertamente el paro, la paupérrima economía, el desamparo social y la dichosa crisis nos mantienen en un desasosegador estado de orfandad. Siendo todo esto una verdad capital, no es algo que no hayamos vivido antes.
Ir al contenido
Valor de uso y razón creativa en la música...
Raúl Rodríguez
“La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso.Pero esta utilidad de los objetos no flota en el aire.”Karl Marx, El Capital, I, 1.
Ir al contenido
Cartas antipersona
Mercedes Cebrián
Esta vez no es el nerd Zuckerberg desde su dorm de Harvard el que, junto a un par de compañeros paliduchos e inadaptados, idea un invento que le traerá billetes con la cara de Benjamin Franklin a paladas. Pero la historia es muy parecida: a un grupo de amigotes de Chicago —todos blancos, no es casual— que inventan juegos de mesa para entretenerse en sus ratos libres y etílicos se les ocurre uno con tantas posibilidades que deciden acudir a Kickstarter, una plataforma de micromecenazgo, para producirlo. El resultado es el controvertido Cards Against Humanity (CAH), un juego de preguntas y respuestas con muchos detractores pero, sobre todo, largas filas de adeptos.
Ir al contenido
Los cuervos de Sangen Jaya
Horacio Castellanos Moya
Visité la zona de la ciudad que llaman Time Square. Primero entré a la librería Kinokuniya; luego vagabundeé por la explanada y las terrazas de la estación Shinjuku. Fue un paseo agradable hasta que volvió a mi mente el viejo fantasma con su hedor nauseabundo. No consigo romper mi mente, vaciarla de los huéspedes molestos, que consumen mi tiempo y energía, que me impiden ver de otra manera. Lo comprobé cuando caminaba hacia la estación Yoyogi, bajo una nube negra que ensombrecía mis pasos.
Ir al contenido
La sátira soñada de Yasutaka Tsutsui
Alberto Ávila Salazar
“En ese instante, todos nosotros dejamos de existir”: así termina el cuento “El bonsái Dabadaba”, el primero del volumen Hombres salmonela en el planeta porno, de Yasutaka Tsutsui. Una frase contundente y de muy inquietantes resonancias.
Ir al contenido
Diario 92/93
Beatriz Navas Valdés
En el trastero de la casa de su madre Beatriz encontró este diario, escrito hace más de veinte años y del que dice: "Son los años triunfantes de España contados a través de los titulares de periódicos que incluía cada día y de las andanzas de una niña de 14 años de clase media que pasa de 8º a BUP. Se fumaba en todos lados, a los menores nos daban de beber sin problemas... pero el encendido entusiasmo con el que se inicia se va oscureciendo por acumulación de borracheras, ligues que nunca son nada y cierto malestar existencial. Una niña que saca buenas notas, que acude a los conciertos de moda y eventos relevantes del año y que lleva una vida paralela que ni sus padres imaginan porque ellos no la llevaron. Padres divorciados de los que apenas se habla, a los que apenas ve una niña cuyos valores son adoptados de la tele que ve todo el día (el principal medio de colonización americana y neocapitalista)…”.
Ir al contenido
La pastoral del mate
Eleonora Giovio
El Cristo Redentor gobierna desde lo alto Río de Janeiro. Abajo, el Maracaná, la iglesia donde todo jugador quiere consagrarse. El fútbol es una religión en Brasil, sí. Pero no hay país con más ayuda divina que Argentina. La albiceleste no sólo parte hacia el Mundial con Messi. Ni con el papa Francisco. También lo hace con un cura: el padre Medina
Ir al contenido
La grandeza argentina
Martín Kohan
La pena es no haber ganado aquella final de 1930. Tal vez, de haberla ganado, hubiéramos podido quedarnos tranquilos de una vez y para siempre; seguros de que éramos los mejores de todos y listo, que nuestro tan anunciado destino de grandeza había quedado irreversiblemente asentado. Porque Argentina disputó aquella final, la del primer mundial de todos, y hasta logró ponerse en ventaja en el marcador del partido. De haber sido no sólo campeones del mundo, sino los primeros campeones del mundo, los campeones inaugurales, los fundadores del ser campeón, es seguro que se hubiera establecido definitivamente la evidencia de la tan anhelada superioridad nacional, ese señaladísimo destino argentino de imperar en América y en el mundo.
Ir al contenido
Las extrañas recompensas del Pájaro
Alexandre Serrano
A diferencia de esas ciudades que se esfuerzan por parecerse a su caricatura, siempre que vuelvo a Sevilla tengo la impresión de que no ha sucumbido a su tópico. Uno bastante antipático, por cierto: el de una ciudad estática y autocomplaciente, endomingada y caprichosa. Por el contrario, no hay que hurgar apenas para encontrar el reverso de ese cliché: su vitalidad sanguínea y su desarreglo, su irreductible heterogeneidad, el pasmo de que lo que en muchos otros sitios sería excéntrico aquí resulte ordinario y no se repare en ello.
Ir al contenido
El parche caliente
Fabián Casas
Me ha sido encomendado reseñar el libro más malo del mundo. Hoy, jueves 10 de abril de una mañana excepcionalmente cálida, con nubes bajas que se mueven lentamente como los personajes de Juan José Saer.
Ir al contenido
La tercera España
Ernesto Castro
¿Qué fue de lo castizo? Bajo la apariencia de modernidad, la caspa sigue cayendo hasta en las mejores hombreras. Analizamos la apropiación del folclore español por parte de ciertos artistas irónicamente maricas. Damos una azotaina a Luis Antonio de Villena por su lectura parvularia de Federico García Lorca. La diversidad ideológica del casticismo tiene mucho de tauromaquia comunista y de copla para cines nazis, pero también bastante de la humorada juantxista propia del partido de Carmen de Mairena. Pasen y vean.
Ir al contenido
La edad del bronce
Alexandre Serrano
DIEGO DEL GASTOR El eco de unos toques (El Flamenco Vive, 2004)
No hace falta conocer la peculiar peripecia de Diego del Gastor (1908-1973) para que su toque nos arrebate; sin embargo, descubrir la excepcionalidad de este disco acrecienta más su embrujo.
Ir al contenido
El tenedor y la guillotina
José Manuel Ruiz Blas
La Revolución Francesa selló el destino de las cocinas europeas y de los establecimientos de restauración hasta dotar a éstos de la fórmula bajo la que hoy se presentan. María Antonieta prescribió pasteles a los hambrientos que pedían pan a las puertas de Versalles y la cosa dio origen a los restaurantes. El desencanto político y la creciente pobreza de nuestro tiempo, auspiciados por la crisis económica, quizá se traduzcan en nuevos horizontes para la gastronomía. ¿A dónde irá ésta? Si hacemos caso a la perspicaz intuición de Marx sobre la aparición en dos tiempos de los acontecimientos históricos, primero como tragedia y luego como farsa, quizá estemos asistiendo a una reedición de las provocaciones pasteleras por parte de una aristócrata francesa.
Ir al contenido
Aires de Yecla
Juan Soto Ivars
La alborada de este día de invierno tiene el aspecto perezoso e insustancial de todas las madrugadas de Yecla. Este pueblo de 34.000 habitantes empieza a despertar a las seis y media, cuando las primeras ventanas se encienden en la oscuridad.
Ir al contenido
Profundidad Horizontal
Constantino Bértolo
La profundidad horizontal es un estado mental, es decir, una situación social, es decir, un horizonte de expectativas, es decir, un estilo literario, de hablar (demasiado), de pensar (poco), de imaginar (o no imaginar). Es la herramienta retórica y mental propia del desclasado o desclasada que ha visto cómo han culminado con autosatisfacción sus esfuerzos por adentrarse en la cultura dominante (se me perdone la redundancia, pues haber no creo que haya otra). Y téngase en cuenta que bien podría afirmarse, plagiando un poco a Dámaso Alonso, que España, al menos a partir del desarrollo económico de los años sesenta, es un país con más de veinte millones de desclasados (de la alpargata y la boina al “Adelante, hombre del 600, la carretera general es tuya”).
Ir al contenido
Ensayo sobre el plagio a Peter Handke
Ray Loriga
"Un autor que es fácil de imitarno merece ser considerado como tal"
Peter Handke
Ir al contenido
El revival de la novela social
Gonzalo Torné
Tradicionalmente ajena a las consideraciones sociales, la literatura española discurre en un nuevo territorio que denuncia e impugna el mundo. La narrativa contemporánea es la del trauma socioeconómico y la historia reciente. La crisis, cabe pensar, es el nuevo género literario.
Ir al contenido
Literatura y enfermedad
Patricio Pron
— 1 —
Veamos: en el escenario, algunos objetos (una mesa y dos sillas, una camilla, una estantería con obras médicas de consulta, varios frascos) permiten al espectador pensar que está frente a la consulta de un médico en torno a 1904 o fecha similar; precisamente, un actor caracterizado como médico se encuentra sentado a la mesa completando unos papeles cuando golpean a la puerta. Alguien (llamémoslo James Joyce, por ejemplo) ingresa por la derecha al escenario después de que el médico se lo ordene: es joven pero camina encorvado y parece tener dificultades para ver con claridad a cierta distancia.
Ir al contenido
La depresión de los pescaderos
Matías Candeira
Esta es mi vida. Con menos de treinta años ya he publicado varios libros y gozo de un currículum con cierto gancho, pero la experiencia me ha llevado a concluir que en España te dicen “escritor joven” hasta que te salen ojeras espantosas en los ojos y tu decimosexta novela acaba de salir a la venta. Ahí —me digo— debe de comenzar la vida del escritor de verdad.
Ir al contenido
7$8
Susana Sanz Giménez
El sonido metalizado del altavoz de megafonía que marca el ritmo para que los trabajadores hagan su gimnasia matutina antes de empezar la jornada laboral; las hordas de turistas surcoreanos que pasean a la sombra de los poco acogedores muros cubiertos de grafitis; la hora de la comida en el minúsculo restaurante de tallarines regentado por dos artistas, o la lucha diaria por evitar que te roben un taxi en la infernal hora punta pequinesa. Estos recuerdos personales y un tanto tragicómicos son los primeros que me rondan por la cabeza si pienso en el 798, el distrito de arte contemporáneo más célebre de Pekín.
Ir al contenido
Desde una ventana, #Venezuela
Doménico Chiappe
En la calle, la gente ondea banderas, exhibe pancartas manuscritas sobre papel o cartón. Sobre las cabezas, sus teléfonos móviles, empuñados como otros ojos: ojos con memoria que serán cruciales para romper el bloqueo informativo. La fuerza de la visión de los hechos compartidos a través de las redes digitales es incontestable.
Ir al contenido
Queja
Lo más estúpido son las quejas. Siempre hay alguien por quien sentimos rencor. Siempre hay uno u otro que se nos acerca demasiado. Siempre éste o aquél ha sido injusto con nosotros. ¿Por qué todo esto? ¿Qué significado tiene y por qué no estamos dispuestos a aceptarlo?
Resentimiento y naufragio
Al contrario que la ira, el resentimiento no va acompañado de signos visibles. La pasión no modifica el color de la piel, como supuestamente ocurre con la envidia, ni se expresa en imprecaciones o llantos, como sucede con la furia o con el abatimiento. El resentido vive en el silencio de la misma historia que rumia y que mastica, mientras su estado emocional aparece con frecuencia ligado al rencor, al odio o a la angustia. Atenazado en el cuerpo, como un cáncer moral, consume primero la razón y a veces también la vida.
Glenn Greenwald & Bill Keller
Cabría pensar que se trata de una discusión entre la vieja y la nueva escuela de periodismo, pero sería un error enmarcar este intercambio en esos términos. Siempre hubo periodistas dispuestos a tomar partido de forma más o menos pública. Esta vez el debate que sacude al periodismo estadounidense desde hace un año cuestiona la credibilidad de los medios y el control ejercido por el gobierno para atajar las filtraciones. La administración Obama, que en campaña prometía ser la más transparente frente a la prensa, ha resultado ser más litigante y guerrera que ninguna hasta la fecha. Según el informe El gobierno de Obama y la prensa del Committee to Protect Journalists, seis trabajadores del gobierno y dos subcontratados, incluido Edward Snowden, han sido encausados desde 2009 apelando al Acta de Espionaje de 1917, acusados de filtrar información clasificada a la prensa, mientras que previamente, en toda la historia de EE. UU., sólo había habido tres casos así.
Encarnar disidencias
Antes de esta entrevista, Teresa Forcades (Barcelona, 1966) y Beatriz Preciado (Burgos, 1970)no se conocían personalmente. Si los pusimos en contacto es porque representan una “anomalía” en sus respectivos contextos, palabra con la que viven en pugna, por coartar un régimen heteronormativo, patriarcal y racista.
Sobre los enemigos del comercio
El origen de este intercambio de cartas está en una crítica de César Rendueles publicada en Babelia sobre el libro de Antonio Escohotado Los enemigos del comercio, una historia moral de la propiedad II. La reseña se titulaba “Un elogio del presente” y fue contestada por el mismo Escohotado en los comentarios de la web de El País. Desde la redacción de El Estado Mental vimos la conveniencia de propiciar un debate entre los dos sobre el mercado, la democracia, el igualitarismo y el capitalismo y sus alternativas, intentando dejar a un lado la polémica anterior.
Tres Apuntes
El nombre de la revista, El Estado Mental, es fascinantemente adecuado, pero también arriesgado. Adecuado, porque todo escribir, tanto el ensayístico como el poético o el narrativo, procede de un estado mental reelaborado y a la vez dejado ir. Los libros, decía Valery, no se acaban, se abandonan (en manos de un editor, por ejemplo). Y Jacques Tournier, en 1950, en un texto citado por Wallace Stevens en su colección de citas citables Sur Plusieurs Beaux Sujects, decía: “El auténtico escritor explora un universo auténtico, guiado por una necesidad interior. Y eso es lo único que importa”.
The illusion of choice
Vamos a comenzar realizando un breve viaje en el tiempo. En el periodo entre las décadas de los sesenta y los setenta, los movimientos políticos y culturales antagonistas pusieron en crisis el modo de subjetivación dominante hasta esos momentos, que no tardó en colapsar junto a la estructura familiar victoriana y su largo periodo de apogeo en Hollywood. Aparece una subjetividad “flexible” que, junto a la experimentación radical en los modos de existencia y la producción contracultural, desestabilizaron el estilo de vida imperante y sus anticuadas políticas del deseo, con su lógica de identidad, sus relaciones con el “otro” y su imaginario.
Una historia del pop
Estoy pasando por delante del Roundhouse, en Chalk Farm, camino a The Enterprise, que solía ser uno de mis pubs favoritos cuando vivía aquí, en Londres, hace más de diez años. Carteles de Brendan Behan, chimenea llameante y el espíritu de los Madness pululando por entre las mesas. Llueve a la inglesa: de forma tenue, pero sin tener intención de dejar de hacerlo en semanas o semestres. El viento es glacial y se me hinca en las mejillas y gaznate. Hay huelga de metro, lo que quiere decir caos generalizado y sálvese quien pueda. Las huelgas de metro en esta ciudad son como la retaguardia barcelonesa durante la Guerra Civil española: un diabólico entramado de traiciones, conspiraciones, amigo contra amigo, confusión total y paranoia.
Saltos en el vacío
El futuro describe una noche como cualquier otra en un piso de jóvenes tras la victoria socialista de 1982. Luis López Carrasco, autor de este laureado experimento cinematográfico analiza la relación entre su generación —la de los nacidos en los primeros 80— y la de quienes hicieron la Transición.
Indie gestión
Vivimos días difíciles. Ciertamente el paro, la paupérrima economía, el desamparo social y la dichosa crisis nos mantienen en un desasosegador estado de orfandad. Siendo todo esto una verdad capital, no es algo que no hayamos vivido antes.
Valor de uso y razón creativa en la música...
“La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso.Pero esta utilidad de los objetos no flota en el aire.”Karl Marx, El Capital, I, 1.
Cartas antipersona
Esta vez no es el nerd Zuckerberg desde su dorm de Harvard el que, junto a un par de compañeros paliduchos e inadaptados, idea un invento que le traerá billetes con la cara de Benjamin Franklin a paladas. Pero la historia es muy parecida: a un grupo de amigotes de Chicago —todos blancos, no es casual— que inventan juegos de mesa para entretenerse en sus ratos libres y etílicos se les ocurre uno con tantas posibilidades que deciden acudir a Kickstarter, una plataforma de micromecenazgo, para producirlo. El resultado es el controvertido Cards Against Humanity (CAH), un juego de preguntas y respuestas con muchos detractores pero, sobre todo, largas filas de adeptos.
Los cuervos de Sangen Jaya
Visité la zona de la ciudad que llaman Time Square. Primero entré a la librería Kinokuniya; luego vagabundeé por la explanada y las terrazas de la estación Shinjuku. Fue un paseo agradable hasta que volvió a mi mente el viejo fantasma con su hedor nauseabundo. No consigo romper mi mente, vaciarla de los huéspedes molestos, que consumen mi tiempo y energía, que me impiden ver de otra manera. Lo comprobé cuando caminaba hacia la estación Yoyogi, bajo una nube negra que ensombrecía mis pasos.
La sátira soñada de Yasutaka Tsutsui
“En ese instante, todos nosotros dejamos de existir”: así termina el cuento “El bonsái Dabadaba”, el primero del volumen Hombres salmonela en el planeta porno, de Yasutaka Tsutsui. Una frase contundente y de muy inquietantes resonancias.
Diario 92/93
En el trastero de la casa de su madre Beatriz encontró este diario, escrito hace más de veinte años y del que dice: "Son los años triunfantes de España contados a través de los titulares de periódicos que incluía cada día y de las andanzas de una niña de 14 años de clase media que pasa de 8º a BUP. Se fumaba en todos lados, a los menores nos daban de beber sin problemas... pero el encendido entusiasmo con el que se inicia se va oscureciendo por acumulación de borracheras, ligues que nunca son nada y cierto malestar existencial. Una niña que saca buenas notas, que acude a los conciertos de moda y eventos relevantes del año y que lleva una vida paralela que ni sus padres imaginan porque ellos no la llevaron. Padres divorciados de los que apenas se habla, a los que apenas ve una niña cuyos valores son adoptados de la tele que ve todo el día (el principal medio de colonización americana y neocapitalista)…”.
La pastoral del mate
El Cristo Redentor gobierna desde lo alto Río de Janeiro. Abajo, el Maracaná, la iglesia donde todo jugador quiere consagrarse. El fútbol es una religión en Brasil, sí. Pero no hay país con más ayuda divina que Argentina. La albiceleste no sólo parte hacia el Mundial con Messi. Ni con el papa Francisco. También lo hace con un cura: el padre Medina
La grandeza argentina
La pena es no haber ganado aquella final de 1930. Tal vez, de haberla ganado, hubiéramos podido quedarnos tranquilos de una vez y para siempre; seguros de que éramos los mejores de todos y listo, que nuestro tan anunciado destino de grandeza había quedado irreversiblemente asentado. Porque Argentina disputó aquella final, la del primer mundial de todos, y hasta logró ponerse en ventaja en el marcador del partido. De haber sido no sólo campeones del mundo, sino los primeros campeones del mundo, los campeones inaugurales, los fundadores del ser campeón, es seguro que se hubiera establecido definitivamente la evidencia de la tan anhelada superioridad nacional, ese señaladísimo destino argentino de imperar en América y en el mundo.
Las extrañas recompensas del Pájaro
A diferencia de esas ciudades que se esfuerzan por parecerse a su caricatura, siempre que vuelvo a Sevilla tengo la impresión de que no ha sucumbido a su tópico. Uno bastante antipático, por cierto: el de una ciudad estática y autocomplaciente, endomingada y caprichosa. Por el contrario, no hay que hurgar apenas para encontrar el reverso de ese cliché: su vitalidad sanguínea y su desarreglo, su irreductible heterogeneidad, el pasmo de que lo que en muchos otros sitios sería excéntrico aquí resulte ordinario y no se repare en ello.
El parche caliente
Me ha sido encomendado reseñar el libro más malo del mundo. Hoy, jueves 10 de abril de una mañana excepcionalmente cálida, con nubes bajas que se mueven lentamente como los personajes de Juan José Saer.
La tercera España
¿Qué fue de lo castizo? Bajo la apariencia de modernidad, la caspa sigue cayendo hasta en las mejores hombreras. Analizamos la apropiación del folclore español por parte de ciertos artistas irónicamente maricas. Damos una azotaina a Luis Antonio de Villena por su lectura parvularia de Federico García Lorca. La diversidad ideológica del casticismo tiene mucho de tauromaquia comunista y de copla para cines nazis, pero también bastante de la humorada juantxista propia del partido de Carmen de Mairena. Pasen y vean.
La edad del bronce
DIEGO DEL GASTOR El eco de unos toques (El Flamenco Vive, 2004)
No hace falta conocer la peculiar peripecia de Diego del Gastor (1908-1973) para que su toque nos arrebate; sin embargo, descubrir la excepcionalidad de este disco acrecienta más su embrujo.
El tenedor y la guillotina
La Revolución Francesa selló el destino de las cocinas europeas y de los establecimientos de restauración hasta dotar a éstos de la fórmula bajo la que hoy se presentan. María Antonieta prescribió pasteles a los hambrientos que pedían pan a las puertas de Versalles y la cosa dio origen a los restaurantes. El desencanto político y la creciente pobreza de nuestro tiempo, auspiciados por la crisis económica, quizá se traduzcan en nuevos horizontes para la gastronomía. ¿A dónde irá ésta? Si hacemos caso a la perspicaz intuición de Marx sobre la aparición en dos tiempos de los acontecimientos históricos, primero como tragedia y luego como farsa, quizá estemos asistiendo a una reedición de las provocaciones pasteleras por parte de una aristócrata francesa.
Aires de Yecla
La alborada de este día de invierno tiene el aspecto perezoso e insustancial de todas las madrugadas de Yecla. Este pueblo de 34.000 habitantes empieza a despertar a las seis y media, cuando las primeras ventanas se encienden en la oscuridad.
Profundidad Horizontal
La profundidad horizontal es un estado mental, es decir, una situación social, es decir, un horizonte de expectativas, es decir, un estilo literario, de hablar (demasiado), de pensar (poco), de imaginar (o no imaginar). Es la herramienta retórica y mental propia del desclasado o desclasada que ha visto cómo han culminado con autosatisfacción sus esfuerzos por adentrarse en la cultura dominante (se me perdone la redundancia, pues haber no creo que haya otra). Y téngase en cuenta que bien podría afirmarse, plagiando un poco a Dámaso Alonso, que España, al menos a partir del desarrollo económico de los años sesenta, es un país con más de veinte millones de desclasados (de la alpargata y la boina al “Adelante, hombre del 600, la carretera general es tuya”).
Ensayo sobre el plagio a Peter Handke
"Un autor que es fácil de imitarno merece ser considerado como tal"
Peter Handke
El revival de la novela social
Tradicionalmente ajena a las consideraciones sociales, la literatura española discurre en un nuevo territorio que denuncia e impugna el mundo. La narrativa contemporánea es la del trauma socioeconómico y la historia reciente. La crisis, cabe pensar, es el nuevo género literario.
Literatura y enfermedad
— 1 —
Veamos: en el escenario, algunos objetos (una mesa y dos sillas, una camilla, una estantería con obras médicas de consulta, varios frascos) permiten al espectador pensar que está frente a la consulta de un médico en torno a 1904 o fecha similar; precisamente, un actor caracterizado como médico se encuentra sentado a la mesa completando unos papeles cuando golpean a la puerta. Alguien (llamémoslo James Joyce, por ejemplo) ingresa por la derecha al escenario después de que el médico se lo ordene: es joven pero camina encorvado y parece tener dificultades para ver con claridad a cierta distancia.
La depresión de los pescaderos
Esta es mi vida. Con menos de treinta años ya he publicado varios libros y gozo de un currículum con cierto gancho, pero la experiencia me ha llevado a concluir que en España te dicen “escritor joven” hasta que te salen ojeras espantosas en los ojos y tu decimosexta novela acaba de salir a la venta. Ahí —me digo— debe de comenzar la vida del escritor de verdad.
7$8
El sonido metalizado del altavoz de megafonía que marca el ritmo para que los trabajadores hagan su gimnasia matutina antes de empezar la jornada laboral; las hordas de turistas surcoreanos que pasean a la sombra de los poco acogedores muros cubiertos de grafitis; la hora de la comida en el minúsculo restaurante de tallarines regentado por dos artistas, o la lucha diaria por evitar que te roben un taxi en la infernal hora punta pequinesa. Estos recuerdos personales y un tanto tragicómicos son los primeros que me rondan por la cabeza si pienso en el 798, el distrito de arte contemporáneo más célebre de Pekín.
Desde una ventana, #Venezuela
En la calle, la gente ondea banderas, exhibe pancartas manuscritas sobre papel o cartón. Sobre las cabezas, sus teléfonos móviles, empuñados como otros ojos: ojos con memoria que serán cruciales para romper el bloqueo informativo. La fuerza de la visión de los hechos compartidos a través de las redes digitales es incontestable.