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CASTIDAD, CINTURÓN DE: “El de metal o cuero con cerradura que se usaba en la Edad Media cuando se quería impedir que una mujer tuviera relaciones sexuales”. O eso dice el diccionario. ¿Existió realmente? En la década de los 90 las pruebas científicas revelaron que todos los ejemplos de cinturón de castidad que se conservan en los museos, y que se creían medievales, fueron confeccionados en el siglo XIX. El aparente fraude afectaba a numerosas instituciones, incluidas algunas tan prestigiosas como el Nordiske Museet de Estocolmo, el Germanisches National Museum de Nuremberg, el Science Museum de Londres —donde hay tres— y, quizás, el más famoso de todos: el Musée National du Moyen Âge de París, donde se exhibían dos ejemplos de cinturón de castidad, uno de ellos considerado propiedad de Catalina de Medici —un clásico ejemplo de atribución de un objeto especial a una persona famosa sin base alguna—. Aunque no ha sido estudiado, también se sospecha que sería una falsificación el ejemplar que se exhibe en el Palacio Ducal de Venecia, y que se atribuye a Francesco di Carrara II (s. XIV). Surgió así la sospecha de que el cinturón de castidad podría ser una leyenda urbana, una fantasía erótica de la Era Victoriana de la que se aprovecharon los falsificadores. El asunto es un poco más complejo pero se puede decir con cierto grado de certidumbre que la creencia de que el cinturón de castidad se inventó en la Edad Media para proteger la virtud de las esposas e hijas de los caballeros que marchaban a las Cruzadas es falsa. No hay prueba alguna de que estos objetos existiesen en tiempos medievales. El término aparece en latín desde la Antigüedad —cingulum castitatis—, pero como concepto teológico, no como objeto real. De ahí pasó a la poesía de los siglos XV-XVI como un símbolo abstracto de fidelidad. Significativamente, no se da en la poesía erótica de esos siglos sino sobre todo en la religiosa y, a veces, en la amorosa. Las pocas ocasiones en que se menciona el objeto en sí es en tono de broma (Konrad Kyeser, 1405) o considerándolo un disparate (Brantôme, Voltaire). Lo mismo se puede decir de los dibujos y pinturas que lo representan. Al no haber sobrevivido ningún artefacto en concreto ni ningún testimonio directo de alguien que lo haya usado o siquiera visto, los historiadores tienden ahora a creer que también en estos siglos el cinturón de castidad era una fantasía literaria —aunque no se puede descartar completamente que existiese alguno, siempre de manera muy excepcional—. En todo caso, parece claro que nuestra imagen del cinturón de castidad es una invención de los escritores libertinos de finales del siglo XVIII y los únicos cinturones que existieron fueron los que —en número muy pequeño— se fabricaron en el siglo XIX para un propósito diferente: combatir la masturbación en los hombres. [Ref: Classen, Albrecht The Medieval Chastity Belt. A Myth-Making Process, 2007; Varga, Benedek [Ed.] The Secret Histories of Chastity Belts. Myth and Reality (catálogo), 2010]

CITAS INCOMPLETAS: Buena parte de las citas y lemas más conocidos se nos presentan incompletos. A menudo es fácil suponer por qué. En los libros de texto escolares de Bélgica se suele reproducir esta cita de César en La Guerra de las Galias: “De todos los pueblos de la Galia, los belgas son los más valientes...” No se suele añadir la continuación: “...porque son los más alejados de la provincia romana y de los refinamientos de la civilización.”

CORPORATIVO, ORGULLO: Según asegura Mariano Guindal [El declive de los Dioses. Planeta, 2013] Osama bin Laden fue empleado de Iberia, concretamente jefe de ventas de la oficina de la compañía en Riad, en tiempos de Enrique de Guzmán. Por alguna razón misteriosa, este hecho nunca ha recibido ninguna publicidad.

CORRUPCIÓN: El ejemplo de la URSS muestra que quizás no hemos entendido en qué consiste la corrupción política. En un sistema de planificación centralizada de la economía, la corrupción era un mecanismo de corrección de los errores de la burocracia. De hecho, habría que considerar que el actual sistema de capitalismo depredador que reina en la Rusia de Putin es el heredero legítimo de la economía soviética, pero no de la oficial, sino del mercado negro que surgió como su contrapunto inevitable. En un grado menor, y con algunos elementos que lo complican, cabe pensar que el papel de la corrupción en una sociedad democrática podría no ser muy distinto.

CULTURAL, EXCEPCIÓN: La producción de arte era la principal industria de la España de los Austria y una fuente importante de empleo. Como señala Bartolomé Bennassar [La España del Siglo de Oro. Crítica, 2004] el gobierno de entonces dedicaba más dinero a la cultura que la Francia de la década de 1980 bajo Jack Lang. Y que la España de ahora