De la trascendencia musical, histórica y simbólica de la Anthology of American Folk Music del genial Harry Smith se ha dicho prácticamente todo. Los tres volúmenes que en su día (nada menos que en 1952) compiló Smith sirvieron para poner en valor la música tradicional norteamericana como ningún otro artefacto sonoro lo haya hecho, fueron responsables directos de la explosión del folk a finales de los años ’50 y principios de los ’60 en EE. UU. (y por ende en todo el mundo), pusieron al alcance —al prensarla en vinilo— de todos los públicos canciones sólo disponibles en rarísimos discos de 78 rpm (el propio Smith fue uno de sus coleccionistas más dedicados de todos los tiempos). Podemos decir, además, que fue una de las primeras mixtapes con vocación de tal: dividió las canciones en tres partes agrupadas por temática (Ballads, Social Music y Songs) y añadió extensas y cuidadísimas notas sobre los lugares, instrumentos, técnicas e intérpretes que aparecen incluidos en esta magistral recopilación.

Tras la reedición en CD en 1997 de los tres volúmenes originalmente ideados por Smith, un cuarto volumen largamente retrasado apareció por fin en el año 2000 bajo el título de Rhythmic Changes.

Tiene todo el sentido (poético, al menos) que sea Mississippi Records el responsable de la reedición definitiva en formato LP de la obra magna de Smith. El sello de Portland es uno de los principales responsables de un nuevo revival folk, en este caso de alcance mundial: alrededor del 80% de su ya extensísimo catálogo (que incluye vinilos y casetes, no CDs) lo conforman recopilatorios o álbumes originales que rastrean la pista de músicas tradicionales por todo el mundo.

El trabajo realizado para la edición de los cuatro volúmenes de la Anthology of American Folk Music excede cualquier expectativa y supera con creces a la práctica totalidad de ediciones deluxe de cualquier sello, histórico o contemporáneo. Cada uno de los cuatro volúmenes se presenta en carpetas gatefold de rígido cartón reciclado forradas de tela roja, reproducciones del arte original pegadas a mano y dos piezas de vinilo de 200 gramos por carpeta. Cada uno de los tres primeros volúmenes incluye, además, el facsímil de 24 páginas a tamaño A4 con toda la información detallada sobre las grabaciones, amplia bibliografía, dibujos de instrumentos y músicos y multitud de diagramas explicativos; todo ideado y ejecutado por el inigualable Smith.

Edición única de 2000 copias, con 200 de ellas presentadas en cajas de madera ensambladas a mano.

Más información en: www.thevinylfactory.com