3 julio 1992:

Ya ha llegado el verano y te he dejado tirado más de un mes, así que no sé por dónde empezar. Bueno, sí, por los titulares de hoy. El País: “González anuncia un presupuesto ‘riguroso’ para afrontar la crisis”; “KIO encarga una auditoría para conocer el estado real de sus empresas en España”; “Muere Camarón de la Isla, el cantaor gaditano que revolucionó el flamenco desde la pureza absoluta”; “El ginecólogo Sáenz de Santamaría decide practicar abortos gratuitos”. ABC: “El gobierno reinserta en secreto a etarras con delitos de sangre”; “Las fronteras se cierran a los refugiados yugoslavos”; “El continuista Ali Kafi, nuevo presidente argelino”; “El gobierno francés amenaza con retirar el carné a los camioneros que bloquean las carreteras”.

El 1 de junio nos quitaron el babi a las de 8º y al salir de clase decidimos quemarlos juntos y hacer el indio alrededor, pero enseguida aparecieron Asun y dos profes de parvulitos y se pusieron a llamarnos cretinas y de todo y nos llevaron al despacho de Carmen Santos, la subdirectora, que nos echó una bronca que te cagas. Pero Patricia, que siempre es muy rápida, les dijo que no tenían por qué preocuparse, que somos de las alumnas que mejores notas sacamos y que preferíamos hacer eso que irnos a emborrachar por ahí (no se lo cree ni ella) o atascar los wáteres con los babis como hicieron las de 1º el año pasado. Le dijo que nos habíamos equivocado y que quizá el propio colegio debería ser el que hiciera un ritual o cualquier rollo ya que siempre es muy importante para las de 8º el momento en que nos quitamos el babi, que para nosotras es como dejar de ser niñas infantiles y empezar a tomarnos las cosas en serio y yo qué sé qué chorradas más. La tía siempre consigue darles la vuelta a las cosas y salirse con la suya y la verdad es que la admiro mucho por eso y me alegro de que sea mi mejor amiga. 

El viernes 19 fue el último día de cole y salimos con ganas de una merecida fiesta por las buenas notas que hemos sacado todas (yo, 2 sobresalientes y 5 notables). Pero la cosa acabó un poco mal. Quedamos todas, Patricia, Itziar, Lucía Peyró, María Peñas, Cristina Iraeta, Joe, Rocío, las dos Isabeles, Valeria y yo en el Kyoto de Tribunal para tomar la primera antes de ir a Malasaña y también se vinieron varios de los tíos de 8º: Pablo, los gemelos, Coronita, Arturo, Olcina, Tito y Pedro Robles. Todo iba bien, Lucía y Arturo se enrollaron, Rocío y Coronita tontearon bastante, Itziar, Joe y yo planeábamos el viaje a Guernika del fin de semana que viene, y Patricia y Pablo parecían tan bien como siempre, pero en el Nueva Visión nos encontramos a Muriel, que estaba con dos amigas de su nuevo cole y súper guapa y la cosa se jodió. No la veíamos desde que se fue en 6º y estuvimos cotilleando un poco de los profes, los tíos y echándonos bastantes risas. De repente apareció Patricia llorando y me cogió por banda para salir fuera. 

Para entender el tema, Patricia y Pablo siempre andan con movidas: Patricia dice que está enamoradísima de Pablo, él le pide salir y a los pocos días a ella le deja de gustar y corta. Vuelve a estar enamoradísima de él, vuelven a salir, le vuelve a dejar de gustar y vuelve a cortar. Y ¡cómo no! otra vez ve claro que es un tío súper importante para ella, decide que será el primero con el que hacerlo y otra vez lo mismo. Yo ya le decía que un día él se iba a cansar y de repente el día de fin de curso, mientras se enrollaban, él le suelta que le gusta Lucía y que no le importaría enrollarse con Muriel. Entonces ella le preguntó que si le gusta Lucía por qué se enrollaba con ella y el muy gilipollas le dijo “no sé”. Patricia estaba cabreadísima y súper jodida y la verdad es que yo no sabía cómo ayudar a mi amiga y me sentía un poco mal, y decidimos irnos Itziar, Cristina, Joe, Patricia y yo por nuestra cuenta. La sorpresa fue que Joe nos propuso ir a un callejón y allí se sacó un porro ya hecho y nos confesó (y esto es súper secreto) que Loren, su novio de la Sierra, baja al moro y se sube hachís. También llevaba encima una china más, papel y una máquina de liar. Todas flipamos y nos pusimos a fumar menos Cristina porque le daba un poco de miedo y ni siquiera fuma tabaco. A mí me raspó bastante la garganta, pero me reí como en mi vida y dijimos chorradas surrealistas súper divertidas. Y Joe dijo que la maría era aún mejor y más sana. Pero de repente Patricia se desplomó y le entró un amarillo que te cagas y no podíamos hacer nada por ella. Le pasábamos hielo por el cuello, le dábamos café con sal y nos gritaba que la dejáramos en paz allí en la acera y que le daba igual llegar tarde a casa pero que no se quería mover. La cosa se puso seria porque llegó la hora de pirarse a casa y ella seguía fatal. Se fueron estas y yo me quedé con ella y a rastras nos acercamos a una cabina porque yo quería llamar a mi casa. Le conté a mi madre una bola descomunal: que había habido un accidente de moto justo delante de nosotras y por eso unos se habían pegado y que habíamos sido las únicas testigos y los policías querían que hiciéramos una declaración y nos habían pedido esperar y que si ella quería que un policía la llamara, lo haría en 5 minutos. Coló porque ya estaba dormida y cuando está así no se entera de nada. Luego Patricia se puso lo suficientemente bien para pillar un taxi e ir a su casa. Y claro, le han castigado sin salir hasta que se vaya a Calpe de vacaciones. 

Lo de Patricia me reafirma en que estar soltera siempre es mejor y sufres menos. Un rollo de vez en cuando e intentar no repetir porque entonces ya empiezan los líos y yo me emparanoio a la mínima. Sé que somos jóvenes y que se acabará seguro y me entra la pena y el orgullo y provoco que la cosa no avance. A mí me encantan los chicos, que es lo normal a mi edad, y siento cosas súper fuertes por ellos, pero las amigas y la música son mucho más importantes y yo no quiero romper con ninguna amiga ni perderme ningún concierto por culpa de ningún tío.

Hoy es el concierto de Nirvana, y me muero de ganas de ir, más aún de lo normal porque el de Guns N’ Roses que era mañana con Soundgarden y Faith No More de teloneros se ha cancelado por aluminosis en el Vicente Calderón. Vamos Cristina y yo con su hermano Flavio y allí hemos quedado con unos tíos que conocimos el fin de semana pasado en Morasol: Gabriel, Gerardo y Nacho. Nacho me gusta muchísimo, es moreno con ojos achinados y tiene un hoyuelo en la barbilla y una cicatriz al lado del labio que le hace súper atractivo. Además tiene unos hombros súper rectos y unas manos grandes como de hombre que me flipan. ¡Creo que va a ser una noche increíble! 

Acabo de volver a casa y eso que digo de que nada de salir con tíos no me lo creo ni yo. ¡Estoy saliendo con Nacho! El concierto fue la hostia y todos nos lo pasamos genial y al salir a la calle, de repente Nacho me dijo que si me daba una vuelta con él. Joder, el estómago se me subió a la garganta y al torcer la esquina me paró y me lanzó la pregunta de golpe. Le dije que sí y ¡hala! nos tiramos la noche enrollándonos y abrazados. Es súper mono y no se puso nada cerdo. Luego me acompañó hasta casa y hemos quedado mañana otra vez, pero la putada es que se va el viernes a Irlanda a un campamento del Opus, ¡pobrecillo! Sólo quiero decir que espero que la cosa vaya bien y que si cortamos no sea una mierda dolorosa. ¡Soy feliz!

En próximos capítulos:

• Bromas en los vagones de metro sobre estar embarazada y querer abortar para escandalizar a los viajeros (una propone que un amigo nuestro me pegue una paliza) • Fiestas de Bilbao • Olimpiadas Barcelona. Partidos de basket EE.UU.-Brasil o Croacia-Alemania.
• Noche en el Pueblo Español bailando con los de halterofilia canadienses
• Viaje a la Expo y descripción • Empiezo 1º de BUP • Conciertos de Barricada, The Cure • Aparecen muertas las niñas de Alcàsser
• Lista de grupos que me gustan y de bares a los que voy