Si vives en Cataluña, quizás estés pensando en meter en la urna “el voto de tu vida” o uno que te sirva para gobernarte. Dependiendo de la opción, elegirás una “nueva Cataluña para todos”, “una Cataluña mejor” o una “Cataluña de la gente”. O quizás prefieras el “seny”, eso tan catalán y que es como el duende en flamenco porque nadie sabe explicarlo, o unirte para ganar. Esos son los lemas que han empleado los candidatos al Parlamento de Cataluña en sus campañas pero si quieres saber más, sigue leyendo. Aquí va un análisis textual y cuantitativo de sus programas, el más frío que puede hacerse en jornada de reflexión.

Empecemos por los verbos. Junts pel sí y la CUP coinciden en el verbo más empleado en sus programas: garantizar. Si acudimos al Diccionario de la Real Academia, garantizar es dar garantía, es el efecto de afianzar lo estipulado. Este verbo es el más usado por dos formaciones que tienen en común que quieren la independencia de Cataluña. Coinciden en la demanda, sí, pero no en las formas: ni en las verbales ni en las de estilo. A saber: mientras los cupaires conjugan la mayoría de los verbos en primera persona del plural (nosotros), Junts pel sí prefiere la prosopopeya y hace hablar a su nación: “Cataluña solicitará la adhesión a las Naciones Unidas”, dice un ejemplo. La CUP, por su parte, cuando no emplea el “nosotros” abusa del infinitivo pero en su favor hay que decir que sus redactores disponen de un buen diccionario de sinónimos: repiten poco o todo lo poco que pueden los mismos verbos.

Vayamos con el tiempo. La candidatura Junts pel sí abusa del condicional y se comprende. La mayoría de las medidas que proponen dependen para su realización de una cosa que ahora no tienen: un Estado propio. “Cataluña podría llevar a cabo su propia política fiscal.” La formación que encabeza Antonio Baños parece tenerlo más claro y por eso su opción es conjugarlo casi todo en futuro. “Dotaremos a Cataluña de instrumentos legislativos y fiscales en todos los sectores económicos.”

“Garantizar” también es el verbo que más se repite en el programa de Catalunya sí que es pot (CSP): aparece más de 200 veces en un programa de 300 páginas, el más largo de todos. “Impulsar” (117) y “promover” (111) le siguen en frecuencia de uso y “fomentar” y “trabajar” no llegan a cien empleos pero están muy cerca. A pesar de ser un programa claramente de izquierdas, se comprometen poco. Entiéndase: el verbo “comprometer” aparece en ocho ocasiones, las mismas que lo emplean la CUP y CSP, y la mitad de las que aparece en el programa del PP, donde es el verbo más usado. No te extrañes, el análisis cuantitativo no admite tópicos. Los populares han empleado oraciones condicionales pero con verbos futuros: “Si te apasiona la libertad, derogaremos las multas lingüísticas y devolveremos los importes cobrados”. Y de esa manera formula todo el programa, con frases en condicional de subtipo real, que para quien no lo sepa o no lo recuerde, es el que se emplea en situaciones que parecen probables. Y lo serán o no, pero es la sensación que quieren transmitir los populares.

“Impulsar”, el más usado

Los responsables del programa del PSC parecen haber optado por darle gas a su proyecto, que no es secreto para nadie que está en horas bajas. Se percibe en el hecho de que los dos verbos más empleados son “impulsar” (33) y “promover” (27).  En el programa del PSC, como en el resto, también aparecen numerosas veces “garantizar”, “trabajar” y “fomentar” y es uno de los partidos que más emplea el verbo “defender” (7) y lo hace en presente, pues hace referencia a cuestiones que defienden desde hace tiempo: “Defendemos la progresiva expansión de las bajas maternales y paternales”.

Sin embargo, ninguna formación supera a Unió Democràtica de Cataluña (UDC) en mostrar querencia por ese verbo: hasta 25 veces lo conjuga. Y todas en primera del plural. “Defenderemos el equilibrio territorial y el principio de subsidiaridad”, reza una de las frases. La, hasta hace poco, media naranja de Convergència también prefiere el empuje y elige “impulsar” como verbo más empleado (97) para intentar hacerse con algún escaño ahora que va por libre y ninguna encuesta le da buenas noticias.

La lista de verbos más usados por Ciutadans también la encabeza “impulsar” pero lo cierto es que son los únicos que aportan algo de novedad a este recuento. Los del partido naranja prefieren emplear su propio vocabulario, uno más contundente y que opta por verbos como “potenciar”, “reformar”, “eliminar”, “cambiar” o “suprimir”. “Eliminaremos las subvenciones a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales”, dicen en primera del plural aunque para variar usan también la prosopopeya. La diferencia es que los de Inés Arrimadas no ponen a hablar a Cataluña en condicional, sino a su partido y en tiempo presente. Un ejemplo: “C’s se opone a cualquier tipo de referéndum o consulta sobre la separación de Cataluña”. Su léxico y sus expresiones son, desde posiciones casi opuestas, igual de tajantes que los de la CUP, que a pesar de llamar a la “desobediencia” como base de su lucha, sólo emplea esta palabra cuatro veces en su programa.

Lo que dicen los sustantivos

Sigamos con los sustantivos para ver de qué hablan o en qué se centran los que están llamados a gobernar a los catalanes y para hacerlo, aquí va el recuento de algunos vocablos que aparecen en todos los programas y que hacen referencia a temas generales y/o propios de esta campaña. Son quince: educación, cultura, salud, economía, corrupción, empresa, emprendedor, trabajador, transparencia, pobreza, soberanía, independencia, universidad y crisis.

La lista de los más empleados es la siguiente:

Junts pel sí: Economía (82)

CUP: Salud (70)

CSP: Economía (276)

PSC: Salud (33)

Ciutadans: Empresa (47)

PP: Empresa (8)

UDC: Empresa (129)

Esa es la lista de números uno pero hay otros puestos interesantes. La tríada de la coalición Junts pel sí es “economía”, “salud” y “empresa”, un grupo al que algunos maliciosos ya le habrán encontrado una lectura judicial. La “crisis” aparece 44 veces y la “independencia”, 36, tantas como la palabra “trabajadores” pero más que “transparencia” (32). Y quién les iba a decir a CSP que coincidirían con la lista de Artur Mas en este asunto. Las mismas tres palabras encabezan el ranking de la coalición de Lluís Rabell, con la diferencia de que ellos nombran a los demonios “pobreza” (51) y “corrupción” (22) con más generosidad.

La tríada de la CUP es “salud”, “educación” (35) y “trabajadoras” (31), sólo en femenino, que para eso son feministas. “Crisis” e “independencia” (aplicada a Cataluña) aparecen siete veces cada una y una sola vez la palabra “emprendedor”, que para los candidatos de UDC es casi fetiche: 46 veces la emplean en su programa. Los de UDC han usado también con fruición “empresa”: 129 veces. Le siguen “cultura” (70) y “educación” (48). “Soberanía” ha aparecido en 11 ocasiones y sola una vez “independencia” para decir lo siguiente:

“… excluir medidas unilaterales e inciertas que pongan en peligro la consecución de nuestros objetivos, es decir, excluir tanto una eventual Declaración Unilateral de Independencia o la apertura de un proceso constituyente al margen de la legalidad.”

Como se puede observar, una única aparición pero muy bien elegida.

Más empresas que trabajadores

“Salud” (33), “educación” (22) y “cultura” (20) son los tres términos que mandan en el programa del PSC. Les sigue “economía” (16) y a los “trabajadores” (5) apenas se les ve el pelo si no fuera porque emplean el doblete “trabajador y trabajadora” duplican así su presencia. La “crisis” (3), ni verla, casi como la “pobreza” (4) o la “corrupción” (2), que apenas aparecen en el programa que ha presentado Miquel Iceta.

Ciutadans y PP tienen “empresa” coronando sus listas. Para Ciutadans, “cultura” (22) es lo siguiente, al mismo nivel que “salud” (22). También son de los que más citan la palabra “transparencia” (18) pero están lejos del interés que muestra UDC por hacer hincapié en este asunto: hasta 40 veces la nombran en su programa los ex socios de Convergència. Tiene su punto ver que en el redactado de Ciutadans “empresa” aparece 47 veces mientras que “trabajadores” sólo lo hace 18 y más de la mitad en el apartado referido a la Administración pública, es decir, a los funcionarios.

Este es el trío del PP: “empresas”, “crisis” y “cultura”. Hay que decir que en el recuento de palabras de los populares está todo muy equilibrado porque aparecen en igual número “transparencia” que “corrupción” o “democracia” que “independencia”. La salud aparece sólo en una ocasión pero es porque han optado por usar siempre “sanidad”.

Ausencias elocuentes

En este recuento de palabras hay algunas ausencias elocuentes. Por ejemplo, que en el programa de Baños aparezca solo una vez el verbo clave que emplearon en las elecciones municipales: “capgirar”, que quiere decir invertir, darle la vuelta a algo. También aparece una sola vez “gobernar”, que es el empleado en el lema del 27S y que, fieles a su estilo, han conjugado en primera persona del plural pero esta vez en modo imperativo, el modo que puede indicar por igual ruego, orden o deseo: “Gobernémonos”.

El PSC, que encabeza su programa con las palabras “Nuestro compromiso” no emplea ese sustantivo ni una vez siquiera y en forma de verbo, “comprometerse”, sólo en tres ocasiones. Coherentes con su propuesta, “independencia” no aparece nunca y soberanía sólo una y para hablar de “modelo federal de soberanías compartidas.” Choca que usen “federal” y que no hayan escrito ni una vez siquiera “federalismo”.

Las ausencias no están sólo en los programas. Al candidato del PP le suelen quitar su primer apellido, García, y llamarlo por el segundo, Albiol, menos visto que el apellido más común en España. También Lluís Rabell, líder de CSP, tiene otro nombre y un primer apellido que no usa: Josep-Lluís Franco Rabell es el nombre que aparece en el Diari Oficial de la Generalitat, aunque para las generales de 1996 prefirió escribirlo en castellano.

En la mayoría de los casos, quitar y poner palabras no es ni tan objetivo ni tan azaroso como parece. Y en lo referente a este artículo, no os molestéis en contar: todos los partidos han sido nombrados igual número de veces.