Walkie-Talkie es un cuento sobre la soledad en la era de la comunicación y el desarraigo del presente. Se trata de una comedia teñida de influencias de la cultura de los años ochenta, provista de un estilo inocente, similar al de los antiguos seriales radiofónicos o televisivos como "The Outer limits" o "Twilight Zone" a los que homenajea.

La historia se centra en una niña pequeña que crece en un presente convulso, agravado por un padre desempleado y la ausencia de su fallecida madre.

Esta niña -Rosana-, recibe por su aniversario unos Walkie Talkies a pesar de ser hija única y un tanto solitaria. Accidentalmente, uno de estos receptores conecta con un astronauta en órbita: Tomás Mayor, varado en el espacio debido a una larga interrupción en su misión, ocasionada por la falta de fondos de la empresa que le ha enviado hasta allí.

Tomás trata de salvarse a través de una conversación con la niña, hasta que, entre ambos, surge la complicidad de los que se sienten solos. Varias pistas falsas a lo largo del diálogo conducen al oyente a un desenlace imprevisible en el que ambos personajes entienden que se comunican desde diferentes momentos de nuestra historia, viviendo Rosana en nuestro presente más inmediato y Tomás en el período franquista.

Imagen Cartel: Nico Fryd