Halfhouse
Toco el timbre. Nadie responde. Llamo a Alberto. Me dice que está en el tren, que llega en cinco minutos, que ya avisa a Sinead para que me abra. El timbre no funciona. Aparece Sinead. Abre la puerta. Bajo las escaleras tras ella. Mi primera sensación es de sorpresa. Es el mismo jardín de otras veces, pero es distinto. Algo ha cambiado. La atmósfera es otra. No hay “obras”, no hay mesas, no hay sino otro tipo de elementos: plantas, chumberas, piedras, esculturas, manojos, etc. Todo el jardín es...