El origen del proyecto se remonta a 1992 cuando el escultor y diseñador industrial Eduardo Cajal se encuentra casualmente con los restos de un DC9 accidentado sin víctimas en Granada. En este chispazo inicial se concibe el fuselaje recuperado como medio físico para la trashumancia cultural.
El fuselaje hiberna esperando su metamofosis y el proyecto macera hasta formular el equipo capaz de desarrollar el trabajo necesario para hacerlo realidad. Esto sucede al calor de ARCO donde Pablo Álvarez de Lara y Héctor Crehuet que trabajan como directores de Arquitectura de la edición del 2004 conocen a Eduardo Cajal y Mercedes Lienas, responsables de Tdi diseño industrial, quienes trabajaban desde hacía tiempo con la dirección de la feria
Los cuatro componentes del equipo se asocian y hacen realidad el proyecto. Los restos del fuselaje entran en taller y tras 4 meses de intensos trabajos se presenta el proyecto en ARCO'05. A partir de aquí se suceden los destinos, proyectos y colaboraciones que han servido para experimentar en toda su amplitud las difrentes facetas del proyecto:
Más de 40 artistas internacionales y 2.500 personas —asociaciones vecinales, equipos deportivos etc— se han involucrado en el proyecto realizando acciones artísticas especícficas, socioplásticas y netamente sociales.
El contenido de la Caja Negra se ha donado al Museo Nacional de Historia de Gales como documento etnológico.